¿Tristeza o depresión?
Tengo que empezar diciéndote que no es lo mismo. “Échales ganas, ánimo y vas a estar mejor” son frases que dicen aquellos que no conocen la diferencia, ciertamente las dicen por tratar de ayudarnos, pero claramente es una equivocación.
Se piensa que la depresión es culpa de quien la tiene, se puede llegar a pensar que es una forma de manipulación o capricho; y a veces, aconsejar a una persona que sufre de depresión no es tarea sencilla, porque al no conocer las diferencias entre tristeza y depresión, es muy fácil caer en la confusión.
Aquí te voy a decir como distinguirlas:
¿Cuál es cual? Hablemos de Mateo y Matías
Mateo pasó una semana de lo peor, con mucho desánimo y sin ganas de hacer absolutamente nada. No quiere convivir con nadie y llora fácilmente, son momentos de dolor porque son días que coinciden con la muerte de su esposa Ana, no deja de revisar su celular y se la pasa mirando fotos de ella, llevar un par de días sin bañarse, no se ha cambiado de ropa y no sale ni para comprar comida, se ha alimentado de pura comida rápida.
Matías, por otro lado, se siente muy triste, se siente muy decaído y completar su día es un triunfo, hay un desgano generalizado y presenta angustia todo el tiempo. No se siente con ganas de hacer nada, se siente completamente incapaz de resolver la situación y lo invade una sensación de estar perdido. Nada lo anima, nada lo motiva, sonreír se ha vuelto un sueño imposible de alcanzar y no sabe cómo seguir caminando.
Como podemos observar, ambos presentan cuadros de tristeza, en el caso de Mateo hay una razón tangible de la causa de su tristeza, en el caso de Matías su tristeza va más allá, su día a día se ha visto completamente interrumpido y encontrar una salida se ha vuelto todo un reto. Claramente Matías presenta un cuadro de depresión.
Tristeza
La tristeza es una emoción natural e imprescindible en la vida de cualquier persona, forma parte de nosotros y tenemos que reconocerla. Es completamente normal. La tristeza puede ocasionarse por muchos motivos: una pérdida, un accidente, o un mal día; circunstancias normales de la vida. También se puede generar por experiencias cotidianas, pasar una mala noche, recibir una mala noticia y hasta algún cambio hormonal.
Una característica de la tristeza es su temporalidad, puede durar algunas horas y puede durar hasta algunos días, además de que no se detiene nuestra vida habitual. Es común que pueda convivir nuestra tristeza con nuestra vida cotidiana. Hay ocasiones que pese a la tristeza, podemos tener un buen momento de alegría o satisfacción; no dura para siempre y podemos sentirnos tristes, pero si alguien nos invita a comer, nos dejamos consentir.
Depresión
Hay un cuadro de tristeza, pero aún hay más. Estar triste no es estar deprimido; pero estar deprimido es estar seguramente triste. En la depresión, la temporalidad empieza a tomar preponderancia, la tristeza empieza a durar más de lo que nos gustaría, la duración comienza a alargarse, no se sabe cuándo terminará esa tristeza que sentimos.
Una persona en estado deprimido no encuentra interés en absolutamente nada, y como resultado de este sentimiento, se da una inacción absoluta. Las actividades del día a día como tomar un baño, cambiarse de ropa, ingerir alimentos, dormir se vuelven una pesadilla, duele el simple hecho de pensar en hacerlas. Surgen pensamientos de derrota, destrucción, negativos y de desolación; no hay alegrías, y encontrar placer en algo resulta sumamente difícil.
¿Qué hacer?
La depresión es incapacitante, se torna muy difícil llevar una vida tranquila, normal y estable. La tristeza se supera con pequeñas acciones, con un gesto o una palabra de alguien que queremos, saliendo a respirar, ir a comer con alguien, ver un programa que nos distraiga, pensar y algo más y listo, a lo que sigue.
En la depresión la historia cambia, se requiere tomar terapia a través de la ayuda de un profesional de la Psicología que te ayude a reconocer, entender, gestionar y curar ese sentimiento. Un profesional te irá guiando en el camino de salida, te enseñará a identificar tus emociones y a sentirte mejor.
Un gesto, una palabra de un ser querido es más que bienvenida, pero los consejos antes un cuadro de depresión pueden no ayudar del todo, pero ojo con el “Échales ganas, ánimo y vas a estar mejor”; la depresión va más allá de un cuadro de tristeza. Sólo un profesional te puede ayudar a superarla, la terapia es algo que todos necesitamos, no lo veas como algo negativo.
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